ES
CA
ES
CA

Coordinadora Sinergia Social

Pensar con IA: un acompañamiento ético para la transformación digital del tercer sector

El reto

Una organización del tercer sector se encontró ante una encrucijada común en su ecosistema digital: comprender cómo integrar la inteligencia artificial de forma ética, sostenible y alineada con su propósito social.
Su meta no era “usar IA”, sino entenderla, traducirla a su cultura organizativa y activarla sin comprometer sus principios. Tenían un desafío doble: la falta de alineación interna sobre los posibles usos y el respeto a los protocolos existentes, sin poner en riesgo la coherencia operativa ni la seguridad de datos.

Nuestra aproximación

Desde Artefacto planteamos el proyecto como un proceso de acompañamiento más que de formación. No se trataba de enseñar herramientas, sino de cambiar la forma de pensar los procesos y de empoderar a las personas para incorporar la IA con sentido crítico.
Aplicamos nuestra metodología AIxÒ, diseñada para dinamizar ecosistemas humanos y tecnológicos en equilibrio:

  • Personas: Sesiones presenciales participativas para sentar bases éticas, consolidar buenas prácticas y entrenar habilidades de prompting en lenguaje natural.

  • Oportunidades: Talleres de descubrimiento para identificar procesos con potencial de mejora, validar la calidad de los datos y priorizar casos de uso ejecutables en menos de 4 meses.

  • Adopción: Integración estratégica de herramientas ya disponibles (Copilot, Microsoft 365) y evaluación responsable de nuevas soluciones solo cuando aportaban un valor real.

  • Supervisión: Mentorías semanales donde acompañamos aprendizajes, resolvimos casos concretos y construimos pautas para un uso seguro, eficiente y alineado con sus valores institucionales.

La solución

Creamos un itinerario progresivo y accionable que permitió avanzar desde el primer día sin sobrecargar al equipo. Cada departamento recibió playbooks personalizados, con prompts reutilizables y criterios de validación claros.
Desarrollamos automatismos ligeros con N8N para reducir la carga administrativa y acelerar respuestas sin aumentar la complejidad tecnológica.
La dirección, en paralelo, definió un marco de gobernanza sobre IA que establecía pautas éticas, criterios de adopción y protocolos de supervisión alineados con su política de protección de datos y valores sociales.
El proceso pasó de la desconfianza inicial a la curiosidad activa: el equipo comenzó a experimentar, compartir aprendizajes y asumir liderazgo en su propia evolución tecnológica.

El impacto

  • Personas: Disminuyó la distancia entre perfiles escépticos y entusiastas. Todos los equipos identificaron beneficios tangibles: reducción de tareas repetitivas, generación de materiales, automatismos que liberaron tiempo para el trabajo de impacto. La actitud hacia la IA se volvió crítica, informada y propositiva.

  • Tecnología: Se aprovechó la infraestructura existente al máximo, evitando inversiones innecesarias y logrando un ecosistema digital más eficiente y conectado.

  • Negocio: Se estableció un pipeline priorizado de casos de uso por impacto y viabilidad, consolidando una forma de innovación escalable y coherente con los valores de la entidad.

Cierre

La organización no solo aprendió a usar IA: aprendió a pensar con IA, de manera ética y sostenible. Tras el acompañamiento, cuentan con criterios de decisión, autonomía formativa y capacidad real de evolución.
Para Artefacto, este caso refleja lo esencial de nuestra manera de trabajar: transformar la relación entre personas, negocio y tecnología desde la confianza y el sentido. Sin artificios ni dependencia, solo resultados que permanecen.