.png)

En Artefacto acompañamos a las organizaciones a construir su “yo del futuro”: más preparadas, más eficientes y más humanas. Y cuando hablamos de personalización, lo hacemos desde la honestidad: no es magia, no es hype… pero sí es un motor real de conversión, retención y experiencia. Siempre que se haga bien.
En el webinar “De webs a espacios inteligentes: el poder de la personalización en tiempo real” hablamos de cómo está cambiando el comportamiento del usuario, qué significa personalizar de verdad y qué necesitan las empresas para transformar sus páginas web en espacios inteligentes.
Si te lo perdiste, puedes ver la grabación aquí:
Uno de los insights más potentes: las personas han dejado de dar feedback. Ni para bien ni para mal. Cuando algo no encaja, hacen clic… y desaparecen.
Esto hace que entender al cliente sea más difícil que nunca. Pero también más necesario.
Lo que sí dejan son señales: las “miguitas de pan” que generan al navegar por una web, abrir una newsletter, usar una app o moverse por un club de fidelización.
Esas acciones cuentan una historia: qué quieren, qué descartan, qué dudan, qué buscan. Y, bien interpretadas con IA, permiten activar experiencias relevantes en tiempo real.
Desde que Chrome las eliminó, ya no vale mirar hacia fuera y esperar que otros identifiquen a tu usuario.
La UE ha dejado claro que no puedes tener “una cámara en la tienda de al lado”. Solo puedes trabajar con lo que ocurre en tu propio ecosistema.
La buena noticia: las empresas están llenas de datos que no están usando. Historial de compras, frecuencia, rutas de navegación, afinidades…
Es el momento de explotar ese dato propio para crear experiencias que respondan a lo que la persona quiere en ese preciso momento.
Mientras los asistentes de IA crecen (y ya permiten comprar sin entrar en la web), las páginas tradicionales se quedan cortas.
El usuario ya no quiere buscar: quiere encontrar. Rápido, claro y personalizado.
Según se explicó en el webinar, la web debe evolucionar:
La referencia más clara: nadie espera hoy que su TV muestre lo mismo que la de su vecino. Con las webs pasa exactamente lo mismo.
El Customer Journey sigue siendo útil, pero ya no basta.
Las personas no se mueven por fases lineales —sino por señales.
Por eso diseñamos momentos: patrones de acción que indican un contexto de interés claro.
Ejemplo real del webinar:
Un usuario que entra tres veces en una misma categoría + revisa productos similares → está en “modo decisión”.
Ese momento puede disparar:
Es personalización basada en intención, no en etapas estáticas.
Los sistemas modernos trabajan con eventos: cada acción que realizas (visitas, scroll, tiempo en una imagen, productos vistos).
Con esos eventos, la IA detecta patrones y encuentra tu doppelgänger: personas que se han comportado como tú antes.
A partir de ahí, calcula:
Esa es la base de la Next Best Action:
Qué debe mostrarte, cuándo, por qué y a través de qué canal.
Y todo en tiempo real: 1 o 2 minutos máximo. Porque si la respuesta llega 24h más tarde, la oportunidad ya se ha perdido.
Durante el webinar se detalló qué hace falta para implementar personalización sostenible, sin depender de terceros:
No hace falta tenerlo todo desde el día uno. Pero sí tener claro el camino.
Los números presentados hablan por sí solos:
La personalización no es cosmética. Es negocio puro.
Creemos en la personalización con cabeza, con propósito y desde el dato propio. Si quieres explorar cómo transformar tu web en un espacio inteligente, aquí estamos.